Hoy toca hablar del comportamiento de las zapatillas que estoy probando sobre una superfície en la que entreno y entrenamos muchos corredores durante mucho tiempo, la tierra, ya que reduce el impacto sobre las articulaciones y son caminos menos peligrosos al no haber coches. Las pruebas las he realizado en carretera de les Aigües, un camino de tierra de 10 km de longitud en Collserola, con vistas a la ciudad de Barcelona. Pese a estar en plena montaña, el camino es completamente llano y es usado tanto por corredores, ciclistas como gente que quiere pasear. Junto a un amigo, cayeron 11 km a ritmo suave, y sin ningún tipo de queja con las zapatillas, más allá de que al ser blancas se ensucien, pero para eso están. No tuve ningún resbalón ni ningún problema de estabilidad, y al incrementar el ritmo en el último km respondieron correctamente.
Ayer tocó un entreno un poco más durillo, ya que si bien volvía a ser por pista y en Collserola esta vez sería más trail, con subidas y bajadas. En pista, como ya comprobé ningún problema se agradece además que sean ligeras, aunque en zonas con piedras, si que se nota la diferencia en el agarre con las zapatillas más de trail. En bajadas no dan problemas con la arenilla y en pista, al tener bastante estabilidad responden bien. Recomendables, para salvar la papeleta en alguna carrera de montaña corta o entrenamientos que se realicen de vez en cuando por montaña, aunque no es esta su utilidad.
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